martes, 24 de marzo de 2009

Despilfarro público en plena recesión

17 autonomías, más de 1.200 coches oficiales El Audi A8, el Volkswagen Phaeton y el Renault Vel Satis, los preferidos.
Derroche. Esa es la palabra que brilla a todo gas cuando se trata de saber cómo se mueven los políticos españoles por las carreteras y calles de todo el país. A los representantes de los ciudadanos no les basta con un austero turismo, ni con sólo un coche para desplazarse. Las autoridades, y en particular las autonómicas, prefieren engalanar su parque móvil con marcas millonarias y tener varios autos en reserva. Y todo, a costa del erario público y en plena crisis.Las cifras hablan por sí solas cuando se advierte que entre los 17 gobiernos autonómicos que componen España suman, al menos, 1.220 coches destinados a altos cargos. O lo que es peor, superan el número de vehículos que conforma el parque móvil del Estado, constituido por 1.100, y donde se incluye desde una furgoneta hasta los tres Audi 8 y el Mercedes que posee el presidente del Gobierno, según informaron a este periódico fuentes de Moncloa.El problema es que a los dirigentes autonómicos no les basta con su automóvil y el de sus consejeros. Dicho de otra manera, no se conforman con menos de la cuarta parte de los coches oficiales de los que disponen actualmente. En alguna comunidad autónoma, hasta los secretarios generales tienen asignado un coche, como en Castilla y León o Andalucía, sin olvidar a los delegados provinciales y viceconsejeros.La sorpresa viene cuando se indaga en los modelos de coches.Desde el Audi A8, cuya versión más sencilla no cuesta menos de 75.000 euros, hasta el Lexus GS-450 híbrido que pasea el consejero andaluz de Turismo, valorado en cerca de 67.000 euros, o los Volkswagen Phaeton de los consejeros navarros, cuyo precio supera en el mercado los 80.000.El presidente gallego en funciones, Emilio Pérez Touriño, fue el encargado de abrir la caja de los truenos, el pasado mes de octubre, cuando, en plena crisis económica y con 130.000 gallegos en paro, decidió comprar un Audi A8 por el módico precio de 480.000 euros. Su excusa fue sustituir un automóvil antiguo.El Audi es el coche de moda de los presidentes y de sus huestes.Más de 100.000 euros llegan a pagar por él. Un total de 14 dirigentes lo utilizan. Todos los gobiernos autonómicos tienen esta marca como buque insignia en su flota, a excepción de Cantabria, Baleares, Castilla y León y Melilla, que prefieren la familia Peugot, Volkswagen y Renault. Algunos presidentes tienen hasta dos Audi, como es el caso del andaluz Manuel Chaves (un A8 2.4 y un A8 L) o del valenciano Francisco Camps. Otros superan los tres, pero combinan el Audi con otras marcas de alta gama.El manchego José María Barreda circula en un A8, pero, además, tiene adscrito a su Presidencia un A6 3.2, dos A6 TDI Quatt y un Peugot 607 2.9. El extremeño Guillermo Fernández Vara también tiene un A8 4.2, junto con un Volvo S80. El presidente vasco en funciones, Juan José Ibarretxe, tiene un A6 y un Mercedes S560. Y el ceutí Juan Jesús Vivas pasea en un A6 3.0 que compró, hace ya cuatro años, por 71.900 euros, aunque también posee dos Mercedes.El resto de presidentes sólo tiene un coche. La mayoría, un A8, aunque hay excepciones. El castellano leonés Juan Vicente Herrera presume de la berlina de lujo de Renault, un Vel Satis que adquirió por sólo 39.000 euros, después de haber comprado otros 12 vehículos de la misma marca para sus 11 consejeros por el mismo precio.Muy lejos de esta cuantía están los 360.000 euros que el Gobierno navarro invirtió el año pasado, en plena crisis, en un A8 para Miguel Sanz.En coche propioPese a esa cuantiosa inversión, Navarra es la única comunidad autónoma donde los directores generales no tienen asignado coche oficial. Acuden al trabajo en su propio vehículo, aunque disponen de cinco Volkswagen Phaeton, por los que llegaron a pagar entre 52.000 y 61.000 euros por automóvil.Ceuta y Melilla son las únicas autonomías en las que el número de coches oficiales no supera los dos dígitos. Ceuta tiene tres vehículos para seis altos cargos -queda excluido el presidente- y Melilla, tres para 10 consejeros. El Gobierno ceutí invirtió el año pasado 12.000 euros en un Peugeot 308.Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León son las comunidades autónomas por las que circulan más coches oficiales, según los datos facilitados a este periódico por los distintos Gobiernos autonómicos. Los números son 234, 200 y 100, respectivamente.En el caso andaluz, de las 14 consejerías que tiene la Junta, la de Economía y Hacienda es la que más coches oficiales tiene asignados. Hasta 21, frente a los 13 de Cultura. Además, cada consejería tiene ocho delegados provinciales y cada uno un vehículo oficial.En Castilla y León, la flota oficial está compuesta por coches de alta gama de la marca Renault, entre Vel Satis (para los altos miembros del Gobierno) y Laguna. El Ejecutivo de Herrera adquirió estos últimos por 25.000 euros cada uno, gracias a un sistema de compra centralizada que le permite negociar a precios más baratos.En cuanto a los valencianos, el coche preferido -además de los dos Audi A8 de Camps- es el Volvo S80, o dicho de otra manera, un automóvil cuyo precio puede rozar los 40.000 euros. Tan solo para los consejeros, la Generalitat dispone de 13 autos de este modelo.No obstante, es Galicia la que ha roto moldes, al menos, con Touriño a la cabeza del Ejecutivo. Hasta 355 coches oficiales, o lo que es lo mismo, un gasto mensual para el bolsillo de los contribuyentes gallegos de más de 166.000 euros.El popular Alberto Núñez Feijoó, futuro presidente de esta comunidad, se comprometió al ganar las pasadas elecciones a vender el A8 de Touriño y adquirir un Citroën C6, cuyas ventas han descendido ya un 36% por la crisis del sector. En concesionario, su precio es de hasta 43.000 euros.En medio de este derroche, el que quiere poner un toque de austeridad es Miguel Angel Revilla. El presidente de Cantabria presume de desplazarse en taxi, pese a tener un Peugeot 607, adquirido en 2005, dentro de un paquete de 11 vehículos destinados a su consejo de Gobierno y que llegó a presupuestarse en 455.000 euros. Este modelo de coche ,a precio de mercado, se encuentra desde 36.650 euros.Las partidas que las comunidades destinan a mantener su flota de coches oficiales es un incógnita, al menos en aquéllas donde abundan este tipo de vehículos. En estos casos, los gobiernos evitan dar una respuesta y se escudan en que cada consejería tiene una partida y «es imposible» facilitar una cifra. En cambio, no ocurre lo mismo en las autonomías más pequeñas.Murcia destina 1.720 euros anuales a mantener el A8 del presidente Ramón Luis Valcárcel y 1.630 euros a cada uno de los A6 de los consejeros. La Rioja invierte un total de 39.700 euros en el mantenimiento de los 23 coches que tiene a disposición de sus altos cargos. El A8 de Pedro Sanz supone un gasto anual de 2.300 euros, mientras que los A6 de sus consejeros se llevan 1.700 euros cada año. En el caso de Cantabria, la comunidad del austero Revilla, se desembolsan anualmente 50.000 euros por el leasing de 12 coches, según consta en los presupuestos autonómicos.Un coche oficial blindado tiene una vida media de cinco a siete años. El resto de automóviles puede alcanzar los 10 años. En España, hay más de 30 millones de vehículos matriculados, de los cuales 22 millones son turismos. En plena recesión económica, los gobiernos siguen derrochando dinero.

Altos cargos, altos sueldosLa austeridad de la Administración Pública es una demanda recurrente en tiempos de crisis. Hasta el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho algún amago en ese sentido anunciando, por ejemplo, la congelación de las retribuciones de los altos cargos, de director general para arriba.Pero eso no parece suficiente. Por lo menos no se lo parece a la Unión Sindical Obrera (USO), que cuenta con una representación cercana al 9% en el conjunto de las administraciones públicas y que esta misma semana ha puesto negro sobre blanco una batería de propuestas para ahorrar; unas propuestas destinadas a recortar gastos reduciendo el número y las retribuciones, pero no de cualquier funcionario, sino de los altos cargos.Las propuestas de USO afectan desde los funcionarios de nivel 30 a los diputados y senadores, pasando por los parlamentarios autonómicos o los cargos de designación política, incluidos los que, «nombrados a dedo», afirma Luis Beleito, secretario de la Federación de la Función Pública de USO, «ocupan puestos de relevancia en las empresas públicas de las distintas administraciones.USO propone, entre otras cosas, reducir hasta en un 50% el número de altos cargos, que según los datos que ha recogido en el BOE y Boletines y datos propios de USO y del Ministerio de Administraciones Públicas (MAP), alcanzan la cifra de 4.381. «A estos», añade USO, «debemos añadir otro número no cuantificado de responsables de empresas públicas y altos ejecutivos, que no están incluidos como altos cargos pero cuyas retribuciones están muy por encima de la media de los empleados públicos».La propuesta de USO también apuesta por recortar la inversión en publicidad institucional, y el sindicato recuerda que en el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional (aprobado el pasado 30 de enero en Consejo de Ministros) destina a este fin dos partidas: una de 151,9 millones de euros y otra de 147,5 millones.Otra de las propuestas pasa por reducir en un 10% el sueldo de todos los altos cargos de nivel político. Según los datos de USO, el importe de sus retribuciones supera los 181 millones de euros. En un informe al que ha tenido este diario, el sindicato advierte que las cantidades «pueden ser superiores, ya que no están incluidos ni los complementos de productividad ni las gratificaciones u otros conceptos como dietas, gastos de móvil, coche, seguridad, etcétera».Por último, USO plantea reducir en un 20% las retribuciones de los parlamentarios estatales y autonómicos. Un diputado o un senador que resida fuera de Madrid, recuerda el sindicato, percibe 4.949 euros al mes (14 pagas), mientras que si tiene residencia en la capital su sueldo es de 3.996 euros. También detalla que las retribuciones de los parlamentarios autonómicos van desde los 5.960 de los parlamentarios autonómicos catalanes a los 3.460 de los que ocupan un escaño en el Parlamento andaluz.

El alquiler del A8 del alcalde de Madrid cuesta 591.000 eurosEl Audi A8 de Alberto Ruíz-Gallardón rompe cualquier presupuesto destinado a comprar coches oficiales. El alcalde de Madrid dio luz verde el año pasado a una inversión de 591.624 euros para arrendar un vehículo blindado, en calidad de 'renting', que deberá abonar en cinco años, hasta 2012, con cargo al erario municipal.Ya en 2008, las arcas madrileñas tuvieron que desembolsar cerca de 41.500 euros. En los próximos años, esta cifra superará los 140.000 euros anuales. Rita Barberá es otra de las responsables municipales que circula en A8. La alcaldesa de Valencia dispone de un automóvil valorado en 267.336 euros, además de otro A8 por el que el Ayuntamiento debe pagar al mes 2.000 euros. A esta lista se suman otra valenciana, la presidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez, que dispone de dos A8, y la vicepresidenta segunda de la Junta de Extremadura, Mª Dolores Aguilar, que el año pasado decidió adquirir un Lexus por 70.000 euros, que tuvo que devolver ante las críticas suscitadas.
MARISA RECUERO / PASCUAL GARCIA

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